Todas las campañas publicitarias persiguen un fin, de lo contrario no tendrían razón de ser. Normalmente buscan al consumidor potencial lanzando instantáneas o retumbando en sus oídos una y otra vez, para que al final tarde o temprano, acaben comprando el producto anunciado.
Sin embargo muchas veces se necesita de un gancho que atraiga la atención del espectador, porque no vale simplemente con exponer un anuncio llamativo. Estamos tan acostumbrados hoy en día a los reclamos publicitarios, que cada vez los publicistas se las tienen que ingeniar más para sorprender al consumidor.
Esta campaña que os muestro a continuación va más allá que el simple anuncio de un producto en una valla publicitaria. Se trata de una sugerente gráfica colocada antes de que el anunciante utilice el espacio como reclamo. Un grotesco personaje quitándose la ropa junto al mensaje, nos indica que nos demos prisa antes de que la imagen pueda herir nuestra sensibilidad. Teniendo en cuenta de que no se trata de un modelo atractivo o de una guapa señorita, está claro que se necesita una acción publicitaria correcta para llenar ese espacio.
Una idea que nos muestra como es posible contactar con el futuro anunciante sin necesidad de dejar una valla publicitaria vacía, antes de que sea ocupada por la publicidad correspondiente.
Vecindad gráfica / Fuente de referencia.
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